lunes, 12 de julio de 2010

Creando instrumentos musicales de la Banda Rítmica utilizando materiales reciclables

La Banda Rítmica esta conformada por instrumentos de percusión, estos producen sonidos al ser golpeados, frotados o sacudidos. Según el material que se utilice para su construcción, se clasifican en:

• Instrumentos de madera: toc toc, palitos, claves, maracas, bloque o caja china, matraca, lijas, castañuelas, güiro, entre otros.
• Instrumentos de membrana: tambores, tamborines, panderetas.
• Instrumentos de metal: triángulo, gong, cencerro, campanas, cascabeles, sonajeros, platillos.

Los ejercicios con Banda Rítmica, como una estrategia pedagógica musical en la educación inicial, contribuye a desarrollar en niños y niñas capacidades, conocimientos, habilidades y hábitos que le permiten tener una valoración musical de la realidad a partir de la vivencia del fenómeno sonoro. La práctica de la banda rítmica favorece en los infantes la flexibilidad, el control muscular, la creatividad e imaginación.
La educación musical posee un alto valor pedagógico, pues favorece el desarrollo de las capacidades mentales, a través de ella se ejercita la memoria y la conciencia colectiva. También contribuye a desarrollar el sentido de unidad, pertenencia, disciplina y a lograr una cultura general.
Los objetos y materiales desechables del entorno poseen dimensiones sonoras y por lo tanto pueden ser utilizados como medios para la actividad musical. Es posible construir instrumentos de percusión con materiales reciclables que se encuentran fácilmente en el ambiente familiar y comunitario. Con gran imaginación y creatividad podemos convertirlos en instrumentos atractivos y de calidad sonora.







Para construir un sonajero, se utilizan tapas de gaseosas y otras bebidas, aplastadas o no, según el sonido que se desea conseguir. Además, un trozo de madera o contraenchapado y clavos para ensartar las tapas.

Para elaborar unas maracas (instrumento autóctono venezolano), se emplean envases desechables de plástico de diversas formas y semillas o granos secos (maíz, arvejas, lentejas, arroz, entre otros). Con creatividad se pintan para obtener un instrumento con sonido a madera.
Un tambor se construye fácilmente con un envase plástico para helados, pinturas y algunas calcomanías.
El xilófono, se construye con tubos niquelados de media pulgada montados sobre una base de madera.